TIPOS DE LECTURA Y NIVELES


La lectura de comprensión puede dividirse en dos tipos:
La comprensión literal, en donde el lector identifica, reconoce, localiza ideas, datos, detalles, secuencias, relaciones causa-efecto; está posibilitado para traducir, para parafrasear, para decir con otras palabras lo mismo, en volcar la lectura a una construcción diferente pero sin cambiarle el sentido.

La comprensión inferencial, la cual implica leer entre líneas para interpretar lo dicho, lo no dicho, o lo que se dijo en sentido figurado. Implica encontrar los factores contextuales que aclaran el sentido, que posibilitan la interpretación para pasar a otros niveles de extrapolación. La lectura de comprensión pretende que el lector sea capaz de interiorizar o internalizar para recordar la información en un esquema propio, que le permita clasificar, organizar, sintetizar y analizar. (Son muy útiles aquí los organizadores gráficos.)





Frank Smith dice que para que exista la lectura de comprensión es necesario que el lector disponga de un buen respaldo de información no visual, o sea que se debe recurrir a la información que ya existe en el cerebro y que es relevante para el lenguaje y para el tipo de lectura que se va a realizar, junto con algunas unidades de conocimiento adicionales acerca de cosas muy específicas de la escritura tales como la manera en que se forman los patrones de deletreo .

La comprensión ocurre cuando el lector es capaz de utilizar el conocimiento y la experiencia que ha adquirido con anterioridad para interpretar el mensaje del autor. 
Para aprender conceptos nuevos es necesario que el lector conecte la nueva información a un modelo mental congruente. Este modelo mental personal se refiere a la representación particular basada en el conocimiento existente de un sistema físico o de una representación semántica creada en un texto.

 La comprensión de lo que se lee es producto de tres condiciones:

1) De la claridad y coherencia del contenido de los textos, que su estructura resulte familiar o conocida, y que su léxico, sintaxis y cohesión intelectual posean un nivel aceptable.
2) Del grado en que el conocimiento previo del lector sea pertinente para el contenido del texto. Es decir, para que el lector pueda comprender, es necesario que el texto se deje comprender y que el lector posea conocimientos adecuados para elaborar una interpretación acerca de él.
3) De las estrategias que el lector utiliza para intensificar la comprensión y el recuerdo de lo que lee, así como para detectar y compensar los posibles errores o fallos de la comprensión (Palincsar y Brown, citados por Solé 1999).

Existen tres niveles de comprensión de lectura:
·      El primero es el nivel informativo que responde a la pregunta ¿qué? ¿de qué trata el texto?  y establecen la relación de los hechos (como en la narrativa), de las palabras e imágenes (como en la poesía), de los temas y asuntos (como en el ensayo).
·      El segundo es el nivel estilístico  que responde a la pregunta ¿cómo? y es el modo como se exponen los hechos (narrativa); se ordenan las palabras e imágenes (poesía), o se exponen los asuntos y temas (ensayo).
·      Y el tercero lo constituye el nivel ideológico que responde a las preguntas  ¿por qué? y ¿para qué? y es la expresión de conceptos e ideas sobre la realidad (narrativa, poesía, ensayo) (Ruffinelli, 1982).